Sé que como arquitecto proyectista tienes desarrollada una especial capacidad de empatía.
Has tenido que desarrollar muchas ideas, proyectos y soluciones pensado en ellos...
En las personas y vecinos que harán uso de las instalaciones.
Ideas y servicios que antes de manifestarse en el plano físico.
Están ahí.
En tu cabeza.
En esa zona creativa en la que se mezclan lo mental, lo emocional y lo espiritual.
Vale, después de este momento “abrazafarolas” aterricemos al tema que nos concierne.
La batalla de cubos de agua.
Es probable que una vez, en algún momento, fuiste niño.
Visualízalo ahora.
Perseguiste a tus amigos con una botella llena de agua para mojarlos, manguerazos rebeldes a esas personas que parecían tan secas, globos de agua a los vecinos...ya sabes.
Es curioso el poder, la magia y la atracción que el agua ejerce sobre nosotros ¿verdad?
Quizá porque los humanos somos un 75% agua.
Pero ¿qué ocurre cuando participamos en una batalla de cubos de agua?
Vale, en el plano físico hay algunos niños y niñas liándola parda.
Pero ¿hay algo más? ¿Algo que no vemos pero que está?
Hay mucho.
Correr, saltar, lanzar, agacharse, esquivar, reirse.
Movimientos corporales.
Ejercicio natural.
Desarrollo físico.
Observación y estrategia.
Ensayo, prueba y error.
Creación de nuevos conocimientos.
Experimentación.
Aprendizaje.
Es decir, una experiencia terapéutica que el agua activa de forma natural.
¿Y nada más?
So-cia-li-za-ción.
Vital para el desarrollo físico y cognitivo de las personas.
Vital, en definitiva, para el desarrollo de los pueblos y sociedades.
Wow ! Pensabas que daba para tanto una batalla de cubos de agua jajaja.
Nosotros en Vortex lo que hacemos es potenciar y facilitar algo que ya está en el ADN humano.
Acciones populares, divertidas, fáciles y refrescantes como...
Manguerazos en el corral o en la misma calle, globos de agua o batalla de cubos.
Nosotros sólo somos una palanca, la magia está en el agua.
